domingo, 20 de marzo de 2011

Miyavi Tour Neo Tokyo Samurai Black 2009 - Chile 17.10.09


El reloj marcó las tres de la madrugada y frente a nuestra ventana se dibujó el aeropuerto de Santiago de Chile, finalmente llegábamos a nuestro destino. Algo adormiladas, Daniella y yo esperamos algunas horas hasta que el día aclaró y logramos reunirnos con la amiga chilena quien nos albergaría aquellos días, Carla. Tras dejar los equipajes y cambiar algo de dinero nos embarcamos hacia el Teatro Teletón, ubicado en la calle Mario Kreutzberger 1531, Santiago de Chile. La piel se me erizaba con cada hora que pasaba parada en la fila alrededor del teatro; aún no lograba concebir la idea de que estaba en otro país, haciendo cola para ver, por primera vez, a uno de mis cantantes japoneses favoritos: Miyavi. El frío de Santiago se intensifico para cuando empezaron a ordenar las colas de la calle, los Golden Circle, VIP, general y platea teníamos una fila especial cada uno y nos íbamos situando por orden de llegada.

Faltando unas dos o tres horas para entrar al teatro, lo vimos llegar. Todos corrimos desesperados a ver a Miyavi, a penas y vimos mover su mano en el aire para saludarnos, la calle se llenó de gritos, el corazón se agitó aún mucho más y esa sensación de estar dentro de un sueño, se incrementó. Para cuando el sol empezó a ocultarse y el frío nos envolvió, empezamos a entrar. Uno a uno éramos revisados en la gran puerta; a un lado se ubicaba un cilindro de plástico donde colocaban todos los aparatos electrónicos que podrían registrar alguna grabación de voz o video del concierto. Pese a las restricciones, algunos consiguieron camuflar sus cámaras para conseguir un recuerdo de aquella noche tan maravillosa. Una vez que todos estuvimos dentro, la banda invitada, Trick tocó dos canciones y luego las luces se atenuaron un poco y esperamos una hora más hasta que finalmente quedamos en total oscuridad. Debo acotar que el evento empezó mucho más tarde de lo señalado y por tal motivo no se llevó a cabo el After party con DJ Zukoe, como se había anunciado.

A los minutos el escenario se llenó de tonalidades y debajo de una sombrilla japonesa, apareció Miyavi danzando de forma estrambótica. Gritamos y corrimos emocionadas hacia el escenario para darle la bienvenida, él nos cantó y nosotros nos estremecimos al encontrarnos ya en uno de los mejores conciertos del año. Atrás quedó el cansancio del viaje y las horas de pie frente a un teatro, esperándolo. Rápidamente nos unimos al salto colectivo que lo acompañaba y nos aproximamos mucho más hacia el escenario. Luego, presos de la histeria colectiva que solo Miyavi crea en el escenario, empezamos a corear BOOM-HAH-BOOM-HAH-HAH, totalmente sincronizados iniciamos aquel, corto pero inolvidable, encuentro de dos horas. Al término de la canción, nuestras voces seguían repitiendo su nombre, ansiando más de su música; fue así como empezó 21st century tokyo blues, la tercera canción vino acompañada de muchos más gritos al verlo bailar y acercarse hacia el borde del escenario.

Las baquetas precedieron unas cuantas frases en español por parte del cantante. Pese a que me fue un poco difícil entenderlo, logré escuchar “Hola Chile” “Mi nombre es Miyavi” “¿Lo están pasando bien?” en medio de los gritos, su escaso español mezclado con inglés se entendió. Y cuando ya no entendíamos nada, simplemente gritábamos. Lo que siguió en el repertorio fue un solo de guitarra junto al cual gritamos su nombre cuantas veces pudimos y cuantas veces nuestra garganta lo permitió. Él preguntaba cuál era su nombre y nosotros de inmediato respondíamos “Miyavi” Esto inició la siguiente canción titulada What’s my name.

Please, please, please invadió el Teletón y junto a su resonante sonido, nuestros gritos, saltos y aplausos se hicieron un coro que lo acompañó durante toda la canción. Después, nos dirigió unas cuantas palabras donde explicó en inglés que estaba feliz de volver a Chile por segunda vez. Que su voz no estaba muy buena aquella noche, que estaba un poco enfermo. Nada nos importaba, solo podíamos gritar su nombre para expresarle nuestro apoyo. Habló de su recién nacida hija y del amor que sentía por ella. Por su esposa y su música. Dentro de las dos horas que duró el concierto, fue el momento más emotivo, muchas fans lloraron y muchas otras le gritamos lo mucho que lo amábamos y a su música. Así empezó Kimi ni negai wo, quizás una de las versiones que más me gustó de la canción, la más emotiva. Puede sonar imparcial esta parte de la narración pero se trató de mi canción favorita, es inevitable para mí no colocarle un peso personal. Los gritos desaparecieron por completo y, todos juntos, cantamos junto a él una de sus mejores canciones, por no decir la mejor. Es probable que el 50% de los presentes supiéramos japonés, no obstante al término de la canción le replicamos “Miyavi, ai shiteru”.

Tras un silencio que duró como dos minutos, nos presentó, la que para el momento, era su nueva canción: Super Hero. Sorprendentemente, con poco menos de un mes de lanzada, todos la sabíamos de memoria. Le siguió Shouri no V-ROCK!! Con la cual el público deliró y hasta sudó rock, el frío había desaparecido por completo y el cuerpo se movía sin voluntad propia; obedeciendo, simplemente, las ordenes de aquellas canciones, ahora le pertenecíamos por completo a Miyavi. Are you ready to Rock? Fue una pregunta que repitió constantemente antes de cantar la canción con el mismo título, en segundos nos convertimos en una ola gigante de personas, saltando al compás de la guitarra y la batería.

Subarashikikana, Kono Sekai -What a Wonderful World- fue una de las canciones que anunció como la última de la noche. Los saltos, los gritos y el coro que ya empezaba a acostumbrarse a gritar su nombre entre canción y canción, volvieron a apoderarse de la audiencia. Una vez más volvió a dirigirse a nosotros y pese a que era uno contra cientos de personas, se sentía como si hablara específicamente con cada uno de nosotros. Volvió a pedirnos disculpas por estar mal de salud. Le aplaudimos y gritamos aún más fuerte: enfermo o no, él nos dio el mejor show de nuestras vidas y nunca lo olvidaremos. Volvió a nombrar a su hija, Lovely Miyavi Ishihara y nos mostró quizás una de las facetas que nunca habíamos visto de el multifacético Miyavi, el de ser padre.

Finalmente, nos dio el consejo que casi todas sus canciones gritan entre sus letras: seguir siendo nosotros mismos. Y con la voz entrecortada empezó a cantar Sakihokoru Hana You ni -Neo Visualizm. Para ese momento, no existía más artista-fan, éramos uno solo. La última canción fue As U R -Kimi wa Kimi no Mama de, la cual llenó de gritos ya casi extintos en nuestras gargantas. La voz empezaba a apagarse no obstante, nadie quería dejar de seguir gritando su nombre. Las luces del escenario se apagaron y con la emoción a flor de piel, nos retiramos del lugar. Cargando en una mano el polo de regalo que nos dieron los organizadores y en la memoria el mejor concierto al que habíamos asistido. Ansiando que algún día, Miyavi vuelva a pisar Latinoamérica, pero para visitar Perú. Hasta entonces, seguiremos esperando.

Algunos datos extras:
-Las entradas VIP y Golden Circle recibieron un polo del staff del tour a la hora de la entrada.
-Estaba programado un sorteo para 10 Meet & Greet con Miyavi, no obstante no se realizó debido a su problema de salud aquel día.
-Miyavi fue quien pidió la prohibición de cámaras, celulares y grabadoras dentro del concierto.
-Cerca a cuatro personas de la zona VIP fueron retiradas del concierto por grabar el evento.

por Sharon Enciso.



Keijibankurabu después de muuuuucho tiempo Sharon nos entrega esta nota sobre el concierto de Miyavi en Chile, lo prometido es deuda no? Gracias!!





Gracias a Esther de Japan Wave por los videos.




1 comentarios:

Unknown dijo...

Hahaha Sensei, me deja como incumplida, TT___TT bueno sí me demoré mucho, gomen. Pero cumplí :D! Arigatou por colocarlo.

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